LA SANTA CENA

 

 

       La Santa Cena ó Cena del Señor es la segunda de las ordenanzas. Mientras que el bautismo en agua se recibe una sola vez en la vida; la Santa Cena es una   ceremonia en la que el cristiano debe participar periódicamente.

 

       Al igual que el bautismo, la Santa Cena no imparte por sí misma ninguna gracia especial; tanto el pan, como el jugo de la vid, tienen solamente valos simbólico.

       Los beneficios que la Santa Cena brinda se reciben únicamente cuando se vive, a plena conciencia, su significado espiritual.

 

       La Santa Cena tiene varios significados.

 

El primero de ellos es el de un memorial, recordándonos los padecimientos de Cristo.

 

Mateo 26: 26-29 Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados. Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.

 

1a. Corintios 11: 23-25 Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.

 

El segundo, presenta a la Santa Cena como una proclamación al mundo de la muerte de Cristo y su significado.

 

1a. Corintios 11: 26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.

 

En tercer lugar, la Santa Cena refleja la unidad y comunión que existe entre los miembros del cuerpo de Cristo.

 

1a. Corintios 10: 16-17   La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan.

 

Para poder participar de la Santa Cena, la Biblia expresa que el cristiano debe hacer un examen sincero de su vida.

 

1 Corintios 11: 28-32 Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen. Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; más siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.

      

       Dios desea que el cristiano tenga una vida reconciliada con él y con su prójimo al momento de participar de la Santa Cena.  

      

       La obediencia se vuelve necesaria para tomar la Santa Cena; por lo tanto, el bautismo en agua, que es parte de la obediencia a la Palabra de Dios, se convierte en requisito indispensable.